Es un proceso biológico, también conocido como bioproceso. Es un sistema muy usado en plantas de tratamientos de agua residual y potabilización. Permite el desarrollo de una depuración de origen natural en la que los microorganismos son capaces de devolver-depurar-regresar el agua contaminada a su estado natural. Esto se consigue a través de un tratamiento o proceso aerobio, mediante aireación prologada y recirculación de fangos activos, elimina sustancias biodegradables que están disueltas en el agua residual.

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De una manera mas simple de entender, se cultivan microorganismos y se mezclan con la materia orgánica del agua, en la cual los microorganismos encuentran su “alimento”. Además, esta aireación y agitación, al ser un procedimiento mecánico, produce el oxígeno que estos microorganismos necesitan para llevar a cabo su actividad. Para ello es clave contar con equipos de aireación prolongada, ya que se trata de una de las mejores soluciones para tratar agua residual en pequeñas o medianas poblaciones.

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Se produce un proceso metabólico y los microorganismos se encargan de transformar los contaminantes biológicos en biomasa, dióxido de carbono y agua. Además, los microorganismos eliminan también compuestos como el amonio y otros compuestos nitrogenados. Se consigue así un clarificado, agua sin materia orgánica. Los microorganismos, por tanto, oxidan la materia orgánica disuelta y las partículas en suspensión y los coloides se coagulan y forman sedimento. Todo este proceso se lleva a cabo en un tanque conocido como reactor biológico. Se produce agitación y aereación del agua. Resultado del metabolismo se agrupan los flóculos y se sedimentan para crear el conocido loco activado.

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Gran parte de este material se devuelve al primer tanque para compensar la pérdida de biomasa. En la parte superior se quedan los lodos.